Es una gran satisfacción para mí poder dedicarme a lo que realmente me gusta y apasiona, mi profesión. Hoy voy a hablarte de mí, no para contarte lo bien que me va o lo exitoso que soy, sino porque una vez me conozcas es mi deseo convertirme en tú médico de confianza.
Conocimiento, experiencia, paciencia y sentido común son los pilares fundamentales sobre los cuales se asienta mi actividad médica, con respeto y honestidad hacia quien tiene una dolencia, una enfermedad y sufre por ello.
Soy Elio Fedullo, médico especialista en Otorrinolaringología con más de 20 años de experiencia en mi profesión, experto en el tratamiento del acúfeno/tinnitus, la hiperacusia y la misofonía, así como en medicina subacuática e hiperbárica.
Quiero compartir contigo mi propósito y mi misión, acompañarte y ayudarte a resolver el problema por el cual consultas. Para ello te pido compromiso, comprensión y dedicación. Yo estaré a tu lado.
¿Deberías confiar en mí? SÍ. Las opiniones de mis pacientes y su satisfacción son mi mejor aval, mi carta de presentación. Sus comentarios y su conformidad aportan autoridad, credibilidad y veracidad a mi práctica médica. Ser eficaz y resolutivo tranquiliza.
Si quieres saber más sobre mi formación profesional y acádemica, experiencia laboral, títulos, distinciones y publicaciones encontrarás información en los apartados correspondientes de esta página.
Aunque la otorrinolaringología es una especialidad muy específica, tengo una visión integral del ser humano y de la medicina. Considero a la persona una totalidad, no un síntoma aislado fuera de contexto o un simple órgano enfermo.
A la hora de interactuar con mis pacientes, busco conectar con sus emociones, así como conocer su entorno y sus circunstancias personales. En definitiva, adentrarme en su vida me permite enfocar el problema con una perspectiva única y diferente.
Tuve la dicha y la oportunidad de formarme con grandes maestros, que me enseñaron no solo el arte de ejercer la medicina, sino también la importancia del escuchar y el observar por sobre todas las cosas, de saber "leer" y entender el lenguaje no verbal que cada persona transmite, así como ser cercano y consecuente poniéndome en el lugar de quien sufre, para juntos buscar una solución. Conocer el ser me ha permitido siempre un mejor hacer.
En estos años he aprendido...
Que los pacientes no buscan solo quien les dispense un medicamento o les aplique un tratamiento, sino un médico responsable y comprometido, quien les dedique tiempo y les dé una explicación clara para así poder afrontar su problema con confianza y sin miedos.
Que vale más un no sé lo que le pasa, pero me comprometo a averiguarlo y ayudarle, que presumir de ego y arrogancia.
Que los protocolos, las últimas tendencias y los nuevos tratamientos hay que conocerlos, pero también saber cuándo obviarlos para ofrecer una alternativa personalizada a cada caso.
Que soy humano e imperfecto, por lo que reconocer errores no es debilidad, sino humildad para continuar aprendiendo.
Que la sinceridad y la honestidad son valores clave, porque sabrás que si no te he ocultado una mala noticia, me creerás cuándo te diga que estás mejor o que has curado.
Que aunque me he formado como médico para diagnosticar y tratar enfermedades, puedo ofrecer también respuestas a otros temas, siendo a la vez orientador y un consejero de confianza en quien apoyarte para plantear tus dudas y tratar tus problemas.
Cada paciente es único. Tú eres único. Eres el resultado y la confluencia de un cúmulo de circunstancias, las cuales sumado a un factor totalmente determinante como es la vinculación con tu entorno social (familia, trabajo, ocio y tiempo libre, estudio, amistades, país y/o ciudad de residencia, vecindad, relación con instituciones, etc.) darán por resultado ¿Como?, ¿Cuando?, ¿De qué y por qué enfermas?, así como la forma en que sanas o no de las patologías que te afectan.
Al final "tú código postal", tu interacción con el medio (epigenética) y tu estado emocional son los que definen tu grado de salud y enfermedad. Conocerte en profundidad me permite ayudarte de la forma más individualizada posible, adecuando y ajustando los diferentes tratamientos a tus características y necesidades particulares.
En el año 2003, completando mi proceso formativo MIR (médico interno residente) en Otorrinolaringología, realicé una estancia en el Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital Universitario Son Dureta de Palma de Mallorca, España.
En Mallorca fue amor a primera vista. El lugar, su gente, excelentes infraestructuras para el desarrollo de la atención médica y la alta calidad en la enseñanza y el desarrollo de mi especialidad, confirmaron mi decisión de establecerme aquí definitivamente, hecho que se concretó en el año 2004 una vez terminada mi especialización médica en Argentina.
A estas alturas ya me vas conociendo un poco más. Desde niño quería ser médico. Aquella ilusión perduro, maduró y con el tiempo se materializó en lo que hoy es mi profesión. Fueron muchos los esfuerzos y sacrificios, al punto de dejar mi país, mis amigos y mi familia para emprender una aventura.
Fue un camino muy largo y duro, el cual aún sigo recorriendo, con fracasos de por medio de los cuales aprendí mucho más que de los éxitos cosechados, pero que me hicieron crecer una enormidad como persona y como profesional. Con el tiempo entendí que todo lo vivido valió la pena y tenía un sentido.
En los últimos años, dos problemas muy específicos como son la disfunción crónica de la Trompa de Eustaquio asociada a dificultades en la compensación y los acúfenos (tinnitus o ruídos en los oídos), la hiperacusia y la misofonía, acapararon mi atención e interés a raíz de la frustración, angustia y sufrimiento que me manifestaban estos pacientes.
Supone todo un reto para el otorrino, teniendo en cuenta que no existen al día de hoy tratamientos 100% efectivos para afrontar estas patologías.
Mi experiencia como buceador y médico especialista en ORL me ha permitido abordar la problemática subacuática con un enfoque personal y diferente, aplicando tratamientos específicos e individualizados. Nació así ORL-SUB, consulta especializada en otorrinolaringología aplicada a la patología del buceo.
No es lo mismo tratar a un buceador recreativo, técnico o militar, que a un profesional del buceo, un apneísta o a quien practica pesca submarina. A todos los une la misma pasión, pero las patologías y problemas que padecen, así como su inicio, desarrollo, evolución y tratamiento serán muy diferentes.
En el campo de los acúfenos, la hiperacusia y la misofonía he adquirido vasta experiencia en su tratamiento aplicando el modelo otosociológico (epigenética + otología + sociología) y las neurociencias, lo cual ha revolucionado el enfoque que se tenía sobre estos síntomas.
Los problemas del entorno social y las relaciones interpersonales, a lo cual se suman factores de estres constantes, son las causas más determinantes, en especial del denominado acúfeno subjetivo (no demostrable) e idiopático (causa médica desconocida) el cual representa más del 95% de los casos.
Con la combinación de distintas terapias como TSS - TRT (Terapia de reentrenamiento del tinnitus), Mindfullnes (meditación en conciencia plena), PNL (Programación neurolinguistica), Terapia polivagal y técnicas de autoayuda cognitivo conductuales, se logra la habituación y adaptación al síntoma, mejorando notablemente la calidad de vida de las personas con acúfenos.
El método ofrece una alternativa eficiente y contrastada para el tratamiento del acúfeno, la hiperacusia y la misofonía ayudando a encontrar y resolver las causas que la medicina aún hoy califica de idiopáticas o desconocidas.
Hoy con más de 20 años de experiencia en mi profesión, mi objetivo es brindar atención médica honesta, personalizada y de calidad, poniendo al servicio de mis pacientes todos los medios necesarios para resolver las patologías por las cuales me consultan, de la forma más eficaz, profesional y rápida posible, explicando todos los detalles para disipar las dudas y el temor que la misma enfermedad conlleva.
Ya sabes cómo pienso, ya sabes cómo siento, ya sabes cuál es mi visión sobre el ejercicio de la medicina. Termino reafirmando el mismo deseo con el cual comencé a escribir estas lineas, convertirme en tú médico. Espero ser propio de merecer tu confianza y poder ayudarte.
Gracias por leerme. Nos vemos en la consulta.